Un empate que no deja satisfecho al equipo de David Jiménez

Tavernes Blanques C.F. “A” 1-1 Atl. Benidorm “A”

Partido correspondiente a la jornada 21 del campeonato de liga nacional juvenil que se celebraba el domingo 21 de marzo a las 17:00 horas en el campo municipal Carraixet donde el equipo benidormí con el empate cosechado enterraba todas sus aspiraciones e ilusiones de llegar con vida y opciones a conseguir el pase a la fase de play off por el ascenso a División de Honor, y que con ello hubiese conllevado certificar la permanencia en la categoría una temporada más.

Empate con sabor a derrota por el desarrollo del partido y las oportunidades falladas que pudieron hacer del marcador algo más amplio y favorable para los intereses del equipo de la Marina Baixa.

Una primera parte que acabó con 0 a 1 al descanso con tanto de Yosmel en el minuto 41 tras una buena jugada y pase de Rubén fue la única ocasión que subió al marcador, atrás quedaron varias acciones claras de gol para el Benidorm entre tanta llegada al área, pero las más claras estuvieron en un par de Rubén que desbarató el portero local. Al descanso 0 a 1 y parecía estar encarrilado el partido.

Nada más comenzar la segunda parte un nuevo balón cae en botas de Rubén que encara a puerta y su disparo es rechazado por el portero local. Acto seguido se suceden un par de ocasiones nuevamente para Rubén una y otra para Marc, pero cuando más parecía que podía llegar el segundo del Benidorm, en el minuto 55, una internada por banda izquierda con centro al área es rematada a gol por el delantero local que hacía que subiese el 1 a 1 en el marcador. Quedaba todavía muchos minutos por disputar, el encuentro tuvo una fase de cinco minutos más de asedio del equipo local provocado por la euforia e inercia del gol pero se repondría el Benidorm para volcarse a por los tres puntos. Ocasiones las hubieron, y claras, pero esta vez no quería entrar el balón. La más clara, la del final del partido, donde Quiles se queda solo al remate tras un saque a balón parado y envía el balón fuera cuando su banquillo ya casi levantaban los brazos.

Con el pitido final, caras tristes y de desilusión ante la oportunidad perdida, puesto que el empate no favorecía a ninguno de los dos equipos pero el más perjudicado era en este caso el equipo visitante.

Próxima jornada en casa tras dos salidas seguidas, y ante un San Marcelino que se juega el todo por el todo para colarse en esa fase de ascenso. Para los locales la necesidad de sumar para arrastrar los máximos puntos posibles para esa fase de permanencia que promete ser dura y complicada a tenor de lo visto en las clasificaciones de los dos grupos.