Me da pena Benidorm

Hoy sábado; que se supone yo tendría que estar cubriendo el deporte de la comarca, que casi todo está suspendido, algunos por Covid, y otros por la gilipollez de la Federación valenciana de Fútbol por seguirles el juego a los malos políticos.

Estoy sentado en la terraza de uno de mis anunciantes, el Bar Miguelitos, tomando un refresco con mi amigo el “Samu” Vicent Iborra, y siendo un sábado por la mañana, en esta calle que solía pasar mucha gente, no pasa ni Dios. En la terraza del Miguelitos solo estamos sentados nosotros, mientras las otras mesas permanecen vacías.

Desde el cuartel de la guardia civil hasta el bar Miguelitos, he venido paseando y viendo como en los bares no había gente, y no sé cuantos carteles de “se alquila”, y “se traspasa” he visto.

La gente está triste, no hay alegría en las calles. Los que tienen trabajo gastan lo justo en previsión de lo que pueda pasar, y los que están desde hace meses en el paro o en un erte que aún no han cobrado, bastante tienen con poder comer y subsistir a duras penas.

Los políticos que no tiene ni puñetera idea de cómo combatir esta pandemia, y que en vez de una vez que tienen la vacuna en sus manos, ponerse a vacunarnos a todos a toda velocidad, siguen sin hacerlo, pero como siempre, echan la culpa a los ciudadanos aun sabiendo que el 90% de la población ha cumplido las normas establecidas.

Y yendo a lo que a mí me importa que es el deporte, nos han quitado el poder ir a ver a nuestros hijos y nietos a disputar su deporte favorito, aún sabiendo que en el deporte no se contagia más del 0,28 por ciento de los casos positivos.

Ha pasado casi un año desde que empezó todo esto, y la mierda de los políticos solo piensan en ellos mismos, “no te confino porque vienen elecciones en Cataluña”. Ahora que las retrasan, puede ser que te confine porque hay tiempo para recuperarse y así obtener más votos ¡Mierda para todos ellos!

Queremos ser libres, queremos que nos den soluciones que para eso se les paga, y queremos que nos quiten de una vez la ruina en la que nos han embarcado por no tener ni puta idea de cómo solucionar esto.