De Benidorm a Santiago

Miguel Iñiguez nos cuenta la VII etapa.

Etapa 7.Valdeolivas/Salmeron/Peralveche/Trillo/Cifuentes/Las Inviernas/Mirabueno.(91 km).

Salí de Valdeolivas sobre las 9 por un camino de gravilla que descendía hacia Salmeron, pero nada más salir volvió la cobertura al móvil y decidí pararme junto a una finca para mandar la crónica .No llevaba ni 5 minutos sentado cuando comencé a oír los ladridos de un perro y al volver la mirada hacia atrás me encontré a un gran mastín que se dirigía amenazante hacia mí, pero gracias a mi enorme valor y osadía le di un grito y se quedó parado dudando, momento este en que yo aproveché para dar un ágil salto sobre la bici y pedalear más rápido que Induráin en sus mejores tiempos. En fin, huí como un gallina, pero era un gallina vivo.

Al llegar a la entrada de Salmerón se terminó el camino y cogí la carretera que se dirige hacia Peralvache, una subida de unos 6 kilómetros con unas vistas espectaculares y después viene un larguísimo descenso. Así llegué a la entrada de Viana de Mondejar, menos mal que últimamente ando más mosqueado que un pavo en navidad con tantos líos en los que me mete el gps, ya que mientras consultaba un mapa se pararon unos ciclistas locales y me recomendaron darme la vuelta y seguir hacia Trillo por la nacional. Desde aquí les doy las gracias ya que me facilitaron la etapa.

Después de pasar por Trillo con su central nuclear y su puente sobre el rio Tajo me paré en Gargoles de Abajo donde hay un puente romano sobre el rio. Continúe hasta Cifuentes donde comí algo en la gasolinera mientras decidía si continuar hacia delante por culpa de unos nubarrones con gran cantidad de truenos.

Decidí continuar ya que había hecho 60 kilómetros y me había propuesto llegar un poco más lejos si me encontraba medio bien.

A los 10 kilómetros comenzó a llover con mala leche y tuve la suerte de encontrar un bar de carretera para resguardarme. Dos horas de lluvia y viento en los que seguía yo intentando encontrar donde dormir sin resultado satisfactorio y en ese momento contactó conmigo mi antiguo compañero del club atletismo Benidorm Fernando Escudero que tiene un blog magnífico sobre El Camino y se puso manos a la obra desde Benidorm, encontrándome una magnífica casa en Mirabueno, unos 20 kilómetros más adelante. Continúe hacia Las Inviernas cuando la lluvia se suavizo y poco después salió el sol de nuevo. Llegué a Mirabueno sobre las 19 horas y me estaba esperando la señora Nati con las llaves, unos tomates de la huerta, magdalenas y leche. Decir que Nati es otra guerrera y le regale nuestro pañuelo. Le agradezco enormemente su simpatía y le deseo la mejor de las suertes. Mañana más y mejor GUERRERAS. Juntos se puede y como diría nuestro amigo Fernando Escudero...Ultreia.