El Calvari Benidorm se juega este fin de semana mucho más que una liga

Quiero dejar bien claro, que a pesar de que a principio de temporada tuve unos desencuentros importantes con el entrenador del Primer Equipo, David Gascón, lo que voy a decir en esta columna, no está movido por esos desencuentros, sino por una imparcial forma de ver el fútbol que tengo yo, y que parece ser comulga todos los que semana tras semana ven al equipo jugar.

Y es ahora cuando me decido a comentarlo, porque el equipo se juega mucho este fin de semana. De ganar, el equipo seguirá en la pomada luchando por el campeonato y el ascenso… de perder, puede ser que se haya tirado el trabajo de una directiva de dos temporadas.

No creo que haya un equipo en toda la categoría, que tenga la calidad individual que tiene el Calvari Benidorm. Tiene un pedazo de plantilla como la copa de un pino, creo que comparándolo con un coche podría ser un Ferrari, pero a mi juicio, su conductor no logra pasarlo de tercera.

Uno de los que más aconsejó la contratación de David Gascón fui yo, ahora pienso que me equivoqué. Y no porque crea que sea mal técnico, sino porque todavía no le ha llegado el momento de dirigir a un equipo de estas características.

No hay un excesivo buen ambiente entre la plantilla y el técnico, no ha encontrado un once fijo en toda la temporada, el equipo no juega a nada, y cuando lo hace es por la calidad individual de sus jugadores, en definitiva el equipo está arriba, pero no enamora. Y no es que lo diga yo, solamente hay que escuchar a los aficionados y a la gente de dentro del club, para saber que esto es verdad.

El sábado, se juega la liga contra el tercer clasificado en el anexo, y se puede plantear el partido de dos maneras, con el dodotis desde el banquillo como casi siempre, o sabiendo que hay una plantilla superior al rival, y salir a comérselos desde el principio.

Cuando una directiva como la que dirige Pepillo, lleva dos años rompiéndose los cuernos para que a jugadores y cuerpo técnico no les falte de nada, no vale solo con que los jugadores se dejen la piel sobre el campo, hay que saber dirigirles desde el banquillo.

Por eso le pido al cuerpo técnico, que por una vez deje sus miedos aparte, saque al campo a los que mejor rendimiento pueden dar, y no quiera quedar bien con todo el mundo.

Había que escuchar a gente el Pedreguer el pasado sábado en El Campello, donde fueron a ver al Calvari. Entre ellos decían “¿Y estos son los que van primeros?, si no juegan a nada.”

El sábado sabemos que tenemos jugadores para ganar, esperemos también tener entrenador.