La impuntualidad de algunos árbitros

No es la norma general, pero justo es reconocer, que hay algunos árbitros que no tienen como norma la puntualidad.

El pasado fin de semana, un partido que tenía que empezar a las 9,30, empezó tres cuartos de hora más tarde de lo previsto, porque el árbitro “se había dormido”. Y no es lo grave eso, lo peor era la pachorra con la que llegaba al campo con tanto tiempo de retraso.

Normalmente esto suele pasar los sábados y domingos a primera hora de la mañana, y solamente con algunos árbitros jovencitos y pipiolos, que priorizan la salida nocturna de la noche anterior sobre el partido mañanero.

Esto no pasa con los Diego Agulló, Miguel Angel Garcia Escobar, Miguel Angel Bernabé, etc. En definitiva, no pasa con los veteranos responsables, que respetan a los deportistas y a los medios de comunicación que estamos en los partidos para informar, llegando a su hora.

El delegado de árbitros tiene dos opciones para arreglar el problema. La primera es no poner a los jovencitos pipiolos a pitar a primeras horas de la mañana; cosa difícil ya que hay muchos partidos, o contratar una tuna para que vaya a despertar a los colegiados trasnochadores, aunque la mejor solución, es meter una buena temporada en la “nevera” a los que no cumplan con el horario establecido.