¿Es que no han tenido tiempo?

Es que ya hace 20 días desde que se terminaron los puñeteros conciertos que han arrasado la Ciudad Deportiva Guillermo Amor y no han movido un huevo. Si, han pasado el tractor para la siembra de las patatas, pero nada más, todo sigue manga por hombro.

Como ven ustedes en la fotografía, las redes que impiden la salida de los balones siguen recogidas, y ayer en un partido, se pasaron más tiempo yendo a recoger balones que jugando al fútbol.

El tapete que impedía que los jugadores se resbalaran cuando se salían del campo por el impulso del juego, sigue quitado, y ya se han pegado varias ostias de padre y muy señor mío.

Los entrenadores de los equipos siguen quitando cristales del anexo, y cualquier día vamos a tener un disgusto.

¿Pero es que no pueden hacer ya de una puñetera vez su trabajo?